UNA FAENA DE MOLIENDA

Cuantas desearían tener la oportunidad de convivir con familias del campo por cuanto se compenetra y explora espiritual y que como personas son de grandes valores y , muchas de ellas ni coenocen las ciudades, ni tienen acceso a las llamadas “últimas tecnologías” pero de antaño no tuvieron la oportunidad de acceder a la educación siquiera primaria y que decir de los subsiguientes procesod, pero sus valores los mantienen tras generaciones incólumes por ejemplo desarrollan con tanto cariño LA TERNURA, LA PACIENCIA, EL GOZO Y LA ALEGRIA de la vida campesina, son PACIFICOS, tienen férrea su fe en su potencial vital y físico.
Son cultores de tradiciones y no han de sentarse en el umbral de la puerta o en el andén, o en un tronco o en un borde de la vera del camino a contarse entre sus vecinos las faenas así sea echándose un cigarrillo. Como cuentan que por sus amarillentos dedos pasaron lo que la industria las remitía por épocas para el consumo EL SOL, EL PIEL ROJA, CAMEL, PIELROT, LUCKI ESTRIKE, que se encendían con las llamadas cerillas o fósforos EL DIABLO, y que decir del olor a tabaco que dejaban entre sus ropas derruidas o entre sus famosas ruanas. Pero eran y siguen siendo un pretexto para LA AMISTAD, LA CONFIANZA, el trabajo mancomunado  de mingas en fin me quedo  corto pero no dejo de  lado LA FAMILIA con todas sus dificultades pero firmes y respondiendo como verdaderos modelos de vida campesina.
Por ello vemos como en las labores de campo eran incansables e indómitos desde muy al amanecer con el canto del gallo se aprestan a ordeñar la vaca después de tomarse una buena taza de café brindado por la mano diestra de sus mujeres sin dejar de pasarle una buena TORTILLA asada en CALLANA o para más elegancia fritas. Al salir no faltan las recomendaciones y “mandados” del mayoral a las “muchachas” ya sus hijas o las colaboradoras en los quehaceres del hogar. Y salían echándose la bendición como buenos cristianos codmo significando que todo saldrá bien y así era por lo general.
Bueno nuestro pueblo decía en otro artículo ha cambiado algunos monocultivos de maíz, trigo y cebada por otros más comerciales en estos tiempos, pues aquellos por las grandes importaciones dejaron su rentabilidad y apenas si lo cultivan en mínima escala para el consumo, hoy se ve en abundancia la granadilla, el tomate chonto y milano bajo techo, la mora pero “extranjera” quiero decir no la que se da de antaño en la región, y gulupa, el amaranto, la quinua y otros productos etc. Y me afirman los campesinos que la papa muy tecnificada para ser llevada a la gran industria, no propiamente la pastusa ni la sabanera sino la R 15 una papa foránea y transgénica.
Pero lo que no ha cambiado por ahora y se ha reglamentado el empaque del producto final es la PANELA.
GUAITARILLA, geográficamente tiene todos los pisos térmicos desde páramo, frio hasta lo templado en especial hacia los lados de rio Guaitara. Y en gracia de ello hay zonas de producción de CAÑA DE AZUCAR, extraen de ella como en muchas partes del orbe el guarapo, la miel, la melaza y  la panela y en muy pocos casos destilan su “ chapil” o licor para la elaboración del  canelazo y hervidos, bebidas tradicionales de estos climas.
En SAN ALEJANDRO Y YUNGUITA, encontramos que si bien ya la labor de la molienda no se hace con yunta de bueyes,  mantiene esta cultura utilizando motores de combustible diésel o de gasolina, pero al igual que antaño congrega a la familia, a la comunidad de la vereda en este hermoso trabajo.
Como añoré ver la famosa panela envuelta en “látigo” o papelillo que es el envoltorio del producto con la corteza  svirtudeseca de la mata de plátano y que añoranzas trae el “batido” relleno de maní y los alfandoques y alfeñiques (blanqueado le llaman en otros lares del país.)
Les dejo degustar este proceso que pueden visitar en mi pueblo.
!!!ADELANTE GUERREROS DE MI PUEBLO”