sábado, 12 de agosto de 2017

OTROS LA PELARON




OTROS LA PELARON


Es como la palabra de epitafio que ahora me sirve de prefacio para introducirles en la presente edición de GUAITARILLA PUEBLO DE GUERREROS.

 He comentado muchas veces en mis crónicas, sobre los acaecerés en GUAITARILLA, nuestro pueblo, que ha hecho carrera en pos del paradigma de la modernización que no es que sea malo per se,  al contrario hay que seguir propendiendo por ello, pero requiere de un nivel de conciencia personal y comunitario sobre LA VIGENCIA DE PEQUEÑAS COSAS O SIMBOLOS que han sufrido deterioro por el paso del tiempo y en desafortunada decisión son arrasados “sin pena ni gloria” o destruidos sin importarles nada; todo por cuanto nunca los que dan la orden o los destructores se preguntaron  ¿Cuál es el valor histórico o cultural que tiene el símbolo? .
(Foto Escudo Vicarial 1965) Braulio B. Cerón Álvarez)

La parroquia de San Nicolás de Tolentino, por decisión del señor obispo ALONSO ARTEAGA YEPES, es elevada a la categoría de VICARIA FORANEA, en reconocimiento a la multitud de feligreses que profesan la fe cristiana  a la gestión invaluable del sacerdote JUAN CLÍMACO ORTIZ, especialista en la construcción de Templos modernos,   sin ser ingeniero civil ni arquitecto; en quien recae el honor de ser el primer vicario y a la permanente solidaridad, cooperación y aportes económicos que la población diera en la década de los 60 a la diócesis de Ipiales para la construcción del Colegio Seminario Diocesano, por lo que el cura representaba en la palabra encarnada de la oratoria sagrada, habilidad esta irrefutable a mas de ser un gran líder quien se diera el lujo de construir tres grandes templos sagrados como el de Ancuya, en honor a nuestra señora de  La Visitación; el Templo de Catambuco, se hizo entre los años 1.834 y 1.942, con la colaboración entusiasta de todo el pueblo.



La vicaría fue inaugurada por monseñor ALONSO ARTEAGA YÉPEZ, un 10 de septiembre de 1965, quedando circunscritas las parroquias de IMUES, SANTANA Y ANCUYA. Al acto inaugural asistieron muchos sacerdotes oriundos del pueblo, de parroquias aledañas y de la colonia residente en Pasto, quienes arribaron en caravana.

Como tal tiene su propio escudo de mucho ingenio y creatividad de padre con algunos miembros del consejo parroquial, se envió el diseño a Pasto donde en una platería se encarga de la obra, la cual lo remite a Cali para su ensamblaje y acabados. Para su instalación llegan obreros especialistas de Pasto, los cuales trabajaron denodadamente hasta horas de la noche bajo mantos que impedían su vista para dejarlo a punto justo el día de la festividad del santo patrono en que se presentaba a la feligresía.  (FotoTemplo, Braulio B. Cerón Álvarez)





Fueron momentos de alta emotividad y patriotismo pues la colonia residente en la capital arribaba justo en la tarde del día anterior para compartir el regalo del Señor Obispo al pueblo elevando a la categoría de Vicaria Foránea.

El escudo fue colocado en el atrio o “hall” interno sobre el pórtico principal, parte superior.

Donde hoy no vemos nada SOLO EL HUECO DEL NICHO QUE LO CONTENIA.

 

A la salida del vicario, por traslado a la ciudad de Ipiales, llega como nuevo vicario el padre BERNARDO AREVALO     BOLAÑOS







 La comunidad enteresa se desbordaba en MINGAS en la ayuda de la construcción de su yemplo parroquial, la adquisisón del Reloj y por el escudo vicarial.

Foto Archivo de Mauricio Solarte, probablemente la tomara don Manuel Basante









Cuadro de texto: Ilustración 2 foto Braulio b. Cerón Álvarez

 
Viejo e histórico pedestal AL LIBERTADOR, destruido tambien por la supuesta modernidad





El escudo Municipal más original después de los dibujo de LUCAS SOLARTE, estaba en uno de los costados del mismo pedestal (  Fotos Pedestal y escudo municipal Braulio B. Cerón Álvarez)

 


















LA GRAN INQUIETUD HOY ES ¿Por qué se destruyen los íconos de nuestro pasado reciente? ¿Será que no le importa “Un bledo a la gente” ?

¿será que no saben los esfuerzos que generaciones anteriores hicieron para darle otra cara al pueblo?

 ¿Será que los que ordenan destruir y los que destruyen no saben de la gran carga simbólica que estos íconos tiene para la historia cultural del pueblo?

En pasada visita al municipio encontré que: El simón Bolívar (obra en madera de artista ecuatoriano, está en el salón de actos del colegio INSEN, aunque pintado alterándole su naturaleza, pero vale. El escudo vicarial casi en ruinas no fue retocado ni restaurado para darle vida y vigencia. Y las hojalatas de plata las tiene el señor GIOVANNI MONCAYO, a quien le propuse que lo arreglara bajo mi costa pecuniaria, pero no hay voluntad. El Bolívar del pedestal lo tiene LUIS CERÓN, con la misma actitud,

¿QUE SE PUEDE ESPERAR….?

Que   ……    UNOS SE DIERON LA PELA Y OTROS LA PELARON.