En el contexto cultural colombiano, “país del Sagrado Corazón” donde se puede morir de física hambre, porque si bien el creador dispuso todos los bienes para su pueblo y lo llamaron “mana” o pan del cielo, no es menos real que la riqueza quedó en manos de pocos a quienes alabamos por estar en la “lista de los más poderosos del mundo”, pero no vemos con objetividad la otra cara de la moneda, que como ocurre en todas las naciones, pero solamente ejemplifico con las favelas brasileñas de donde naciera con espíritu crítico la película “Los niños del Brasil” como fiel testimonio de las desigualdades y justamente uno de los pueblos donde por antonomasia se hace verídico el lema de darle al pueblo pobre, mísero y hambriento “PALO Y CIRCO” queriendo significar que son un calmante, un paliativo de las necesidades primarias y anestésico de mediano y largo plazo para que no se tome real conciencia de lo que pasa en el contexto y sea capaz de generar actos revolucionarios para transformar su propia condición socioeconómica.
De ahí se traduce la necesidad de dar espacios, deportivos, recreativos o artísticos y movimientos culturales masivos para que la gente “Se desahogue” o se descargue de sus problemas reales y conflictos mentales.
No es menos evidente que a pesar de esta situación analizada es también un factor real de CREACION Y TRANSFORMACION CULTURAL, al que tienen derecho los pueblos y por ello en BRASIL, se han desarrollado con tanto auge los CARNAVALES DE RIO, verdadero espectáculo de creatividad e imaginación, que incluso a rebasado la realidad para casi que volverla mitológica, aun cuando en mucho a esta representa, pero ha desbordado la valoración del hombre en desmedro de su propia dignidad y eso los ha llevado de alguna forma a perder belleza y hermosura al dar paso a expresiones “non santas” que se alinean en el ridículo y la vulgaridad.
No así los “CARNAVALES DE PASTO”, mal llamados de PASTO, pues si bien esta ciudad es epicentro de la mirada nacional y mundial, no cabe desconocer y si reconocer que se retroalimenta de los CARNAVALES POPULARS DE NARIÑO es decir aquellos que se desarrollan en cada una de nuestra setenta comarcas sin contar corregimientos y veredas donde cada uno de sus habitantes los lleva grabadas en su corazón. Ya es hora de que los Pastusos reales o metropolitanos lo hagan para que no se centralice desde la TV y medios de comunicación como una situación de la capital nariñense sino de la región.
Cada municipalidad se da el lujo de tener sus propios CARNAVALES y GUAITARILLA, también con el cariño de sus gentes saca adelanta cada año su propio acontecimiento, que empieza a “SONAR” mas allá de las fronteras del sur.
Qué bueno que se inyectara presupuesto para apoyar este trabajo que desarrolla el talento factor que se puede exportar a otras ciudades que los requieren de nuestros creativos “pastusos” como EL CARNAVAL DE BARRANQUILLA, LE FESTIVAL DEL DIABLO etc.
Gracias a NATALIA LEGARDA, ANGELITA Y MANUEL CALDERON por haberme remitido estas fotos que hoy comparto felizmente.
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