Es costumbre generalmente sana, que en cada uno de los rincones del mundo, los pueblos urbanos y campesinos, por siempre han manejado en su lenguaje coloquial una especialísima manera de dirigirse a las personas del entorno, ya por su imagen, su estilo, su personalidad o por ciertas características de un acontecimiento que le marcaron para siempre y que por ello omiten su nombre que además es obvio todos lo conocen pero pierde peso frente al nuevo nombre (sobrenombre) o apodo e incluso alias con el que se queda marcado. Hoy se reciben aporte para actualizar la información que en su mayoría corresponde a mis vivencias de los años 60 y 70. Pero además dejamos esta nota con el debido respeto A LA PERSONA Y A LAS FAMILIAS, pues no se trata de ridiculizar , ni denigrar y menos estigmatizarse sino de hacer una alegoría casi de parodia.
Quiero hacer un breve barrido calle por calle o barrio por barrio de estos casos donde las personas o las familias son más conocidas por el apodo que por su nombre de pila que “fue mandado a recoger”, es de anotar que en otros casos estos vienen pasando de generación en generación, es decir se convirtieron en apelativos heredados y para heredar salvo que se presenten nuevas situaciones que den lugar a que de ella nazca una nueva línea de apodos para una persona y sus descendientes.
Hagamos primero el listado y luego hacemos las explicaciones más aproximadas: El trancazo, el cachifo, el diablo Flórez, el chito, el balín, el diablo Betancourt, los chimilos, el indio pimba, el tapetusa, los sarazos, los guairos, el patón, las guayabas o los guayabos, los talachos, la molinera, el chimbalo, el pilandras, el siete pipas y un tambor, el dulce de leche, el peche o los peches, la zarca, el guamuca, los cari, la piernona, la virgencita, el papaña, doña verraca, el astrónomo, el palatas, el tabaquito, el puchuban, el cartero, Filemón cerote, hola secuestrador, el cuatín, el tinliano, los pulingos, los cortabolasas, pacho hueso, el pisiza, los guaicosos patelátigos, los finos, los cocheños, el rire de las coles, el patepalo, los pajaritos, los angulos, los majabarro, don Luis muñeca, don tralalara.
Ahora tratemos de recordar a los que mas podamos con una breve interpretación del significado popular y quisas mas se da entre el gremio de los conductores a saber:
El TRANCAZO, erase un conductor de camión que vivía en la calle León de apellido Solarte.
EL GALLO, era otro transportador de la familia Betancourt, tal vez hijo o nieto de la llamada niña MICHE, o sea Mercedes esposa de don Neftalí Betancourt.
EL CACHIFO, otro señor transportador este de bus escalera, este de apellido Martinez también vivía en la calle León
EL CHITO, transportador de una buseta pequeña a la que le llamamos la PANEL, vieja nave GMC de color azul claro que siempre viajaba aTúquerres. Conocido por vivir en la esquina sur del parque principal en cuya casa tenía un negocio de billares donde se consumía licores por lo cual se caracterizaba de haber sido muy toma trago hasta morir alcoholizado.
EL DIABLO BETANCOURT, hijo de don José Betancourt a poco tiempo de joven perdió el apelativo de la familia LOS CHIMILOS para ser exclusivamente denominado EL DIABLO, fue transportador y buen jugador de futbol, vivió en la calle León
EL DIABLO FLÓREZ, Joven muchacho, dicharachero, alegre y conversador que se dedicó a la sastrería, se caracterizó por ser de las juventudes rebeldes y seguidores de la famosa NUEVA OLA, movimiento juvenil que llamaba la atención por su cabello largo al estilo HIPY que era el modelo a seguir, menos mal no usaban drogas pues no eran conocidas en el medio. Este por aptitudes de la familia se dedicó a la sastrería y viajó a Bogotá donde reside y ya goza de muchos años encima. A partir de allí sus hermanos todos quedarían con los DIABLOS. Vivian en la calle Real.
EL BALÍN, Hijo del CHITO, denominado así porque mientras se jugaba canicas con bolas de cristal este como otros pocos por sacar las bolas de los rodamientos de su carro usaba los llamados balines.
LOS CHIMILOS, denominábase así a la mayoría de los familiares de don José Betancouth, de la calle León quien tenía una tienda de comestibles frente a la escuela María Auxiliadora.
LOS SARAZOS, eran de la familia de don Jorge Solarte, quien fuera sobrestante de la parroquia; una de las personas claves en la construcción del templo y de la traída del reloj a Guaitarilla, mano derecha del padre Juan Clímaco Ortiz.
LOS BALLICOS, Son de la familia Solarte, y este deviene por cuanto era costumbre en las épocas de ciega del trigo secarlo en cueros de res al sol “PARA AVENTARLO” se decía en el argot popular y a la vez se seleccionaba el buen grano de las malezas y los granos de baja calidad se denominaban ballico.
EL PAPARRON, hijo de JORGE SOLARTE sarazo, y asi fueron conocidos sus hermanos varones, fueron unos futbolistas del GUAITARA y otro genial dibujante (Nicolas)
LOS GUAIROS, Eran otra corriente de la familia Solarte, por cierto muy extensa en este pueblo, estos vivían en la calle San Francisco. Uno de ellos don Enrique tenía su viejo camión Ford 55 y los otros eran negociantes.
CHEPE AMARGO, Profesor de primaria y director de la escuela de varones JOSE HERNAN SOLARTE, por su genio y trato duro con los estudiantes estos lo llamaron siempre asi. Porque creían que su genio obedecía a que vivía medio amargado, pero no el hombre sabía como actuaba.
LOS TALACHOS, son de apellido Bastidas, viven en la calle San Francisco, eran tejedores de empaque de fique y/o herreros.
LA ZARCA, EL PECHE O LOS PECHES, son de una misma familia que llegara al pueblo, personas humildes caracterizados por ser de piel blanca y pecosa hasta el pecho de ahí LOS PECHES, pero su madre era una mujer trabajadora que ayudaba en la escuela de niños a fritar arepas para el refrigerio, por sus ojos azules los niños la bautizaron como zarca y quedaron como los zarcos varios de sus hijos. Vivieron en el barrio San Francisco.
LOS PAJARITOS, Viven en el barrio San Francisco, son descendientes del viejo sacristan del pueblo don LUIS PAJARITO, hombre dedicado al apoyo de las tareas de la iglesia y como madrugaba a repicar las campanas sobre las 5.00 de la mañana se decía que salía con el cantar de los pájaros que trinan a esa hora.
DOÑA VERRACA, era de apellido Camacho y era una mujer que atendía clientes de su cantina o licorera y cuando no le querían pagar o se le volaban se ponía furiosa, de ahí ganó experiencia plata en mano y tome su trago, por eso entre los consumidores no le decía que estaba brava sino que como su nombre era REBECA y se ponía furiosa acoplaban su apellido como doña VERRACA. Vivió en la calle ARBOLEDA.
LAS GUAYABAS O LOS GUAYABOS, son de la familia Bastidas de la calle que va a la plaza de mercado, tenían un negocio de venta de carne de cerdo y no fueron bautizados por consumir guayabas ni jugo de esta fruta poco conocida en nuestro medio sino por amanecer con sus tragos encima o e GUAYABO. Tanto su padre don Julio que era tomador dominguero y por una de sus hijas que apoyaba a los futbolistas del GUAITARA equipo que reemplazara al botafango.
EL CARTERO, de Jorge nadie sabe su nombre ni su apellido, viejo colaborador de la empresa de correos que dirigía don MANUEL BASATNTE por mucho tiempo, era el encargado de llevar cartas y telegramas o marconigramas como se decía, esto hoy es reemplazo por el email virtual.
EL PATOJO RAFICO, Viejo sastre que vía en el parque principal, don RAFAEL CABRERA, cojeaba de una pierna, liberal y tomador de varios días a la semana, alegre y gritón en las calles, padre de una gran descendencia.
EL PISIZA, los pisizas son los hijos del patojo Rafico Y DE DOÑA ines, a quienes les dio también empleo don Manuel Basante como ayudantes de TELECOM, en especial uno de ellos el tercer hijo LUIS FERNANDOA, luego fuera gran funcionario de TELECOM después de prestar el servicio militar en FACTATATIVA, pues se hace experto en comunicaciones y se desempeño como jefe de la empresa en GARAGOA BOYACA.
EL PAPAÑA, muchacho inquieto, alegre y humilde, destacado líder estudiantil, que hasta fuera travieso en su vida pues quiso ser cura pero fue sorprendido como falso cura en el Putumayo, compañero de colegio, y luego muere trágicamente no se sabe como ocurrió ni he tenido la oportunidad por las distancias de investigar entre sus familiares lo que ocurriera con él. En todo caso PAPAÑA, fue un hombre que apoyó el desarrollo de muchas obras en el pueblo especialmente las artísticas. Vivió en la llamada CALLE OSCURA. la que hace de prolongación de la iglesia hacia abajo.
EL ASTRÓNOMO, joven muchacho que por algún defecto físico miraba casi permanentemente hacia arriba como mirando las estrellas y el sol mientras andaba con las manos en el bolsillo, hijo de JOSE BETCOURT el herrero y en este oficio trabajo buen tiempo hasta que emigro a otros lares dicen que lo han visto en PASTO y CALI. Hermano de una señorita que entró a estudiar al colegio y fuera compañera de aulas a la que le llamábamos LA DERECHITA por su garboso caminar, parece ser que esa era la disposición corporal de estos.
PACHO HUESO, otro señor de la familia Betancourt de nombre FRANCISCO, vivía en la calle Real, no recuerdo su oficio pero entre otras habilidades era liderar tareas políticas, se dedicó a formar bien a sus hijos varios de ellos profesionales universitarios inquietos por las matemáticas.
EL GUAMUCA, Hijo de Pedro León Palacios, una de las figuras del pueblo, a quien en mi libro virtual lo encuentran como los cazadores del pueblo, apoyó con espíritu cívico las fiestas patronales y competía en TIRO, su hijo gran futbolista del GUAITARA es a quien denominamos GUAMUCA, planta típica del pueblo, quien de niño iba a achicar o apartar los terneros a la sección EL GUAMUCAL, planta conocida como BORRACHERO en otros lugar, se cree que su forma de ser alocada y demasiado charlatán devenía de haber comido platanillos de aloque , es decir pepas, semillas, frutos de este arbusto que trastornan un tanto la conciencia. Cuando fue la selección Guaitarilla a jugar al campeonato departamental en Ipiales no le decían GUAMUCA sino EL GUAMUNCA.
LOS MAJABARRO, eran de la familia MURILLO TOVAR del pueblo, vivían junta a la casa del chito, se cree que su apodo viene de uno de sus mayores quien para elaborar casas de bareque pisaba la tierra mojada.
DON LUIS MUÑECA, es uno de los políticos del pueblo, y de los mas experimentados funcionarios de la alcaldía municipal, persona estilizada bien trajeada, de paño fino y buen calzado, por ello tal vez le colocar este sobre nombre se vestír era como una muñeca.
EL TAPETUSA, fue jugador del equipo GUAITARA, sastre, novio de la famosa guayaba, cuando pedía un trago lo pedía como “deme un tapetusa”.
LA VIRGENCITA, Señorita colegiala del barrio BELEN, que tenía un caminado muy especial, sonrisa angelical y un modo de ser sencillo, atento y muy tratable, sana en toda la palabra.
EL PATÓN, muchacho de la familia de las AGUIRRE, jugador de futbol del GUAITARA, caracterizado por su pegada fuerte al balón de ahí el apodo PATON.
EL INDIO PIMBA, compañero de escuela a quienes el profesor CHEPE AMARGO en una de sus clases de Historia regional le preguntaba ¿Que tribus habitaron GUAITARILLA ? y este desatento chico le contesta los indios PIMBAS, nombre jamás anunciado en la misma. Y por esto los demás lo molestamos hasta que se quedó así, su nombre de pila NICOLAS, además lo consideramos así por ser de bajo tamaño, gordito y medio trigueñito o aindiadito. Algo así como de racismo.
EL PILANDRAS, se denominaba así el viejo elegantón, prosudo del pueblo nuevo que vivía junta a LA PILA, de apellido FERNANDE Z CORDOBA pero conocido como don LAFREDO CORDOBA.
LAS ANGULOS pertenecían a una familia López de Túquerres, se radicaron en el pueblo nuevo y se dedicaron a la panadería y modistería.
LOS CORTABOLASAS, otra familia de gente del común que practicaban la castración de cerdos para engordar y toros.
LOS PULINGOS, de la familia Caicedo del pueblo nuevo, su dedicación especial a don Rafael, persona muy dinámica, conversadora, buena gente, y con sus tragos avivaba al partido liberal, tal parece significar PLEITISTO.
EL PALATAS, joven alto, que vivía en Ipiales, luego donde su familia OTERO de la calle LAS DELICISAS, alto desgarbado y flaco, de sombrero de pacotilla y Ruana desvencijada, primo hermano del tabaquito o cigarrillo, fumadores los dos
EL TABAQUITO, joven de la familia del anterior y de igual domicilio, buen jugador de futbol del ATLETICO ANDINO que sustituye a al viejo ESTRELLA ROJA del que también formó parte, su puesto PORTERO.
EL DULCE DE LECHE, de la calle LAS DELICISAS, no muy alto elegante y flaco, de sombrero de fieltro y Ruana desvencijada, es conocido conductor de la famoso bustea LA QUEROSINA y luego de la MARIGUANA, al fin se independiza y compra su propio carro.
EL CHIMBALO, habitante de SANTABARBARA, bajito, risueño, flaco y enruanado, usaba sombrero de fieltro, peluquero famoso del pueblo nuevo y gran jugador de cartas, finalmente creativo artesano pues toda raíz de vegetal a la que le encontraba sentido la tallaba para consolidar figuras antropomorfas que luce en su sala de belleza.
LA MOLINERA, familia humilde del pueblo nuevo, se dedicaban a moler maíz, trigo y cebada para las comidas, en algo panaderas y auxiliares de cocina, conocido el molinerito cojito de cuadriplejia pero se desenvolvía con agilidad, hasta vendía lotería.
EL SIETE PIPAS Y UN TAMBOR, joven compañero de la escuela por su gordura y barriga propensa se ganó este apelativo, se ponía muy bravo.
LOS CARI, eran de la familia Portilla del pueblo nuevo, en especial de la CALLE LAS DELICIAS, conocidos por capar al los famosos curíes o cuyes, para engordar más rápido y evitar su proliferación. Dícese que también eran de buenas con las mujeres.
Uno de estos hijo de don NICOMEDES es el autor de la capilla del NIÑO DEL CABUYO imagen venerada con mucho respeto, le felicité en su momento por la obra del templo.
DON TRALALARA, se le decía por su rápida y trabada forma de hablar a don Campo Elías Caicedo.
LA PIERNONA, una de las hijas adelantada, simpaticona y buena moza, hija de don Leónidas CARI.
EL PUCHUBAN, muchacho travieso del pueblo nuevo, vivía en la famosa PILA, luego pasaron a la llamada esquina del pueblo nuevo.
FILEMÓN CEROTE, por molestar a don Miguel cerón como CEROTE, y de tanto usarlo se le vino en su contra el apodo y ya corría como tal, vive en el pueblo nuevo junto a la pila, tio del famoso FOFORIN.
EL CUATÍN, era el mucamo, la persona que les ayudaba en las faenas diarias de campo a los hijos de don Jesús Solarte del pueblo nuevo, en palabras mas despectivas se le decía chirimbolo.
EL TINLIANO, es un muchacho de nombre Ricardo Caicedo, fue compañero de escuela, por su modo de hablar dado el parentesco con don TARARALA, tenía la misma y triste manera y por alguna circunstancia regó la tinta de escribir en el meson y mancho los cuadernos y al tratar de decir que regó la tinta decía se me re re rego la tin tin tin tin y los demas lo dejaron de tintiliano.
LOS GUAICOSOS PATELÁTIGOS, llamamos así a los habitantes del municipio calentano vecino de ANCUYA. Obvio incluye a los linareños, sandoneños y de consaqueños.
LOS FINOS,Son personajes de la familia Solarte recidentes en la vereda de San Germán, caracterizados trabajadores de la agricultura, pero los domingos era infalible su visita y estancia en la gallera municipal, su espacio de encuentra y recreación con las peleas de gallos, naturalmente ellos cuidaban y adiestraban los suyos a los que les decía ser GALLOS FINOS y por ello su apodo, pues también fueron muchas las peleas que se ganaron por los tragos.
LOS COCHEÑOS, llamamos así a los habitantes del municipio calentano vecino de ANCUYA de la vereda LA COCHA, parranderos y peliones, que salían a Guaitarilla a dominguiar pero se iban sobre la tarde muy chumados, borrachos y alegones.
EL RIRE DE LAS COLES, fue uno de nuestros condiscípulos pero lamentablemente tomó camino sin valores y se perdió en el vicio y el robo de menor cuantía, era un jodido para sacar las cosas ajenas, vivió en la calle de la pila, hoy se puede asumir en Bogotá como ÑERO o GAMIN.(Q.e.p.d)
EL PATEPALO, Fue un muchacho que prestó su servicio militar y en su ejercicio tuvo como accidente que se le fue un tiro de fusil y le hicieron cirugía ortopédica pero quedó con falla funcional y por ello se dejó este apodo.